Agidoko Leizea 3
Situada en la ladera norte del monte Agido del macizo de Izarraitz, con un acceso y localización un tanto “sucio” por la maleza e inclinación del terreno, Javitxu, Sabino, Roberto y yo, accedimos a Agidoko Leizea 3, sima con tres bocas de entrada, ambas conectadas, de 63 metros de desnivel (en dos o tres pozos, todos ellos verticales, dependiendo de por donde bajes) y 80 de desarrollo.
Entrando de la situada más a la izquierda según se sube (las tres están muy juntas y la más grande suponía una instalación complicada; De ella sólo tendríamos dos pozos en vez de tres), tenemos un primer pozo de unos 8 metros que conecta con un segundo pozo de 40 metros aproximados desde donde se ve el larguísimo pozo de la boca de acceso más grande -48 metros aproximados- que conecta. Este segundo pozo da a una amplía sala, redonda, reconvertida, por algún innombrable en “osario canino”. Esparcidos por la sala más de una decena de esqueletos de perros, entre piedras y cantos de tamaño medio, algunos aún descomponiéndose, ambientan el lugar. El tercer pozo de unos 32 metros, cae vertical, hasta el fondo, donde encontramos multitud de salamandras y una solitaria piso-lita, pequeña, blanca. Y en los laterales de este pozo, pequeños desarrollos, meandros estrechos.