Bajo la ermita de San Salbatore

En el extremo del cresterío del monte Andutz la aislada pequeña colina calcárea de Zelaieta con su Ermita en la cima, Ermita de Salbatore, es un enorme termitero, un queso gruyere horadado por una docena de cavidades que forman una red de más de dos kilómetros de galerías. Destacan de todas ellas, la Urtiaga I cerrada por ser motivo de excavación arqueológica, Urtiaga II con bellas formaciones y un conjunto de espectaculares oseras, Zelaieta la de mayor extensión y la surgencia Urtiaga. El sábado nos acercamos a recorrer las tres últimas. Empezamos por Urtiaga II, descendimos por la gatera de entrada hasta que se abre la galería mostrándonos una gran cata, del tamaño de una pequeña sima y multitud de oseras de ursus espeleus rodeadas de espeleotemas, una bonita imagen para nuestras retinas… continuamos la exploración de su casi medio kilómetro de recorrido, tras la cual nos dirigimos a Zelaieta, divertida, entretenida, con cuerdas instaladas que no dan mucha confianza, rincones de gran belleza, zonas inundadas, simas…, esta es un continúo sube-baja que entretiene y cansa. En su piso más bajo encontramos media docena de murciélagos. Salimos de Zelaieta con los estómagos reclamando el almuerzo, tras el cual bajamos a la surgencia de Urtiaga, situada bajo la autopista y con un acceso difícil y complicado por la cantidad de zarzas y maleza que nos impiden llegar a su entrada con cierta comodidad. La surgencia llevaba bastante agua y observamos en ella cantidad de niphargus y larvas de insectos.