Curso de Espeleosocorro impartido por el F.U.E.
“Acumular conocimiento y no transferirlo es como arar y no sembrar”. Félix Ugarte Elkartea, el pasado fin de semana, celebró un curso de espeleosocorro a doble jornada (días 12 y 13 de Octubre), con espíritu de continuidad en los próximos años y para todos aquellos grupos de espeleología interesados en las técnicas de rescate y asistencia a accidentados, en un medio tan complejo y variado como el subterráneo. Al curso asistió una gran parte del germen, presente y futuro de la espeleología Gipuzkoana, gente joven con ganas de aprender. 22 espeleólogos pertenecientes a diferentes Clubes: el grupo Oargi de Tolosa, el Agiro Menditalde de Zestoa, el Barkatu Ama de Ordizia, el Akerzulo Espeleologi kirol Elartea de Deba y el propio F.U.E. como grupo organizador e instructor.
La primera jornada se celebró en el polideportivo de Zestoa, iniciándose con la práctica de técnicas varias de progresión y descenso (para un inicial “tanteo” de la experiencia y nivel de los participantes) y autosocorro con corte de cuerda. Tras la animada comida en una Sociedad Gastronómica cercana al polideportivo de Zestoa, se impartió teoría y práctica sobre la introducción al contrapeso, triangulaciones, elaboración de polifrenos, polipastos y colocación y tensado de tirolina.
La segunda jornada del curso, celebrada el domingo, se llevó a cabo en Aixako zuloa. “El conocimiento del hombre no puede llega más allá de su experiencia” (Locke). Y para la para poder llevar a cabo un curso de estas características, una cavidad ha de presentar diferentes dificultades, es decir, lugares en los que haya que utilizar técnicas de cuerda, pasamanos, polipastos, tirolinas, contrapesos… Aixa reúne estas características, y como es lógico, para esta actividad hay que ir adecuadamente equipado. Ropa interior térmica, un buzo, casco con su correspondiente equipo de iluminación y todos los aparatos necesarios para la progresión por cuerda. Además en este tipo de situaciones se utilizó el material colectivo que tenemos del Espeleosocorro Vasco: camilla especial para la evacuación por cuerdas, anclajes, poleas, bloqueadores, etc…Con todo ello realizamos un porteo de camilla (Koldo como “herido voluntario”), dos verticales con contrapesos y tirolina aérea en la gran sala 1 de Aixa.
Conclusiones: ambiente inmejorable, participación activa de todos los asistentes, observación crítica del comportamiento de materiales, disciplina y organización de los instructores encabezados por Javier Buselo, que hizo que lo que fue un primer contacto con la espeleo-socorro para muchos convirtiera en una experiencia muy positiva.
