NUEVAS PERSPECTIVAS EN LA EXPLORACIÓN DE PAGATZA
Regresamos a esta bonita sima de Pagatza. Ha sido un día bastante ocupado, con mucho más trabajo del que habíamos pensado en un principio para esta salida.
Comentar antes de empezar, que también hoy, a la vez que hoy estábamos trabajando en Pagatza, otros tres miembros del grupo han continuado con la labor de topografía de las galerías de la entrada de Aixa que el FUE viene realizando desde hace un tiempo. El objetivo es realizar una buena topografía y actualizada. Un gran trabajo y aunque no siempre vistoso y la mayoría de las veces no muy reconocido es fundamental en los trabajos de espeleología. ¡¡¡BUEN TRABAJO!!!
Antes de dirigirnos a la cavidad, nos hemos desviado para instalar un nuevo sensor de temperatura y presión atmosférica en el entorno de Itziar que nos permitirá tener una lectura más precisa de las condiciones meteorológicas en el exterior que afectan directamente al complejo subterráneo Aixa-Ibarrengo-Ermittia.
Terminada esta instalación nos hemos dirigido directamente a la sima. Para la localización de esta cavidad hasta ahora se había utilizado como referencia el borde del pinar entre los montes Lizarreta y Arbil. Esta referencia ya no existe, la plantación completa de pinos ha sido talada recientemente. Justo al comenzar a subir, en el caserío Pagatza, nos han avisado de que tuviéramos cuidado al andar allí ya que la zona estaba muy sucia. Se han llevado únicamente los grandes troncos, dejando el resto de ramas, cortezas, pequeños troncos y otros árboles que también han sido removidos esparcidos por lo que antes era el pinar.
Incluso la propia entrada de la cavidad ya no es visible. Ha sido tapada con ramas, y con algún pequeño tronco que atraviesa la sima de lado a lado, con el peligro que ello puede suponer tanto para personas o animales. Hemos dedicado un tiempo a retirar estos restos de la boca, para poder acceder a la cavidad sin peligro. En el interior, el comienzo de la rampa que da acceso a la sala estaba casi por completo obstruida, por lo que hemos tenido que volver a retirar más ramas para poder progresar con seguridad. Algún bote de spray de pintura para el marcado de árboles también hemos encontrado dentro.
Dentro en la cavidad la exploración se ha centrado en los laterales que se encuentran en la zona de los pozos que descienden hasta la cota más baja de la sima. Cuando se exploró esta cavidad, la mayoría de estos laterales se dejaron como incógnitas. No se puede hablar de galerías como tal sino de cavidades formadas por el acuñamiento de bloques debajo de la sala.
Tras instalar todas las verticales hasta el nivel inferior, hemos comenzado a revisar estas pequeñas cavidades una por una. En una de ellas hemos tenido éxito, concretamente en el extremo del segundo lateral situado a unos 10-12 m por debajo del comienzo del primer pozo hemos encontrado un meandro descendente parcialmente obstruido, por el que salía una corriente de aire. El paso ha sido bautizado por un miembro del grupo como “paso del bosque de las lágrimas de piedra”, tener un día inspirado le puede pasar a cualquiera.
Hemos seguido destrepando por la galería hasta una sala más amplia donde se abre una pequeña ventana a una gran galería por la que sigue soplando con fuerza. Este es un salto vertical de unos 12m por la que se accede a una zona de mayores volúmenes tanto en altura como en anchura. Un par de pozos y alguna galería que otra más se ha quedado sin explorar para una posterior salida. Reseñar que la morfología de la cavidad de esta zona recién explorada no tiene nada que ver con el caos de grandes bloques que es en realidad la sima de Pagatza hasta este punto.
Jornada intensa de espeleología la de hoy. Hemos salido prácticamente anocheciendo de la sima. Cansados, muy mojados y con frío intenso fuera y algo de viento. Además, con los bares cerrados. Y a pesar de esto, un gran día: buen ambiente y un buen subidón cuando ha aparecido el paso. Esto también continuará.
