FORMACION DE RECIENTES INCORPORACIONES
Una de las características de la espeleología es la especialización. Desde que nacemos, vamos aprendiendo primero a gatear, luego a andar, a agarrarnos a piedras e intentar trepar, e incluso a colgarnos de las cosas que cuelgan. La curiosidad nos lleva a descubrir lugares y espacios que nos llaman la atención, nos imponen respeto, y por qué no, miedo, que en muchas ocasiones somos capaces de superar solos o acompañados.
Suponemos que movidos por ese espíritu de curiosidad y buscando el acompañamiento, en el último año hemos tenido nuevas incorporaciones en el grupo. No han sido pocas, pero sí variadas. Algunas, han venido de haber probado anteriormente en otros grupos, en algún cursillo o de forma individual. Otras, sin embargo, es la primera vez que se han acercado a un grupo de espeleología a conocer más a fondo este mundo. A estas últimas incorporaciones han ido dedicadas las jornadas de aprendizaje en técnicas de progresión vertical realizadas en el último mes.
La primera jornada fue el 12 de junio. Como es habitual en nuestro grupo, por cercanía y posibilidades, la desarrollamos en Santa Bárbara, Hernani. En las paredes de esta escuela de escalada montamos dos vías con las dificultades básicas: vertical en volado, vertical sobre pared, fraccionamientos, desviador y un pequeño péndulo.
De l@s seis cursillistas, los monitores nos centramos en Erika, Ainitze y Joseba, por ser la primera vez que probaban estas técnicas. Mientras tanto, Alaitz, Haritz e Igor practicaron por libre lo que ya conocían, siempre bajo supervisión.
Ha pasado un mes desde la primera práctica. Se han asimilado contenidos y tod@s han practicado algo de lo dado en la jornada inicial. El pasado domingo 11 de julio llegó el momento de poner en situación lo aprendido. Para ello, elegimos la sima Leizebletz, ya que tenemos dos vías equipadas con spitinox, y nos juntamos once personas: Ana, Marian, Alaitz, Erika, Ainitze, Joseba, Carlos, Igor, Ziganda, Mikel y Félix. Alaitz, como “alumna aventajada”, se animó a instalar una de las vías, desde la cabecera hasta la base, pasando por los dos fraccionamientos intermedios. La otra, la instaló Félix, mientras observaba el trabajo de Alaitz.
Una vez instalado todo, fue el turno de recordar lo visto en Santa Bárbara, en este caso con un abismo negro bajo nuestros pies. Como entonces, l@s más avezad@s, bajaron sin problemas y casi sin “control parental”. Para Erika, Ainitze y Joseba, Mikel en un fraccionamiento y Félix en otro, daban las indicaciones y consejos oportunos para superar esa dificultad.
Una vez abajo, algún@s decidieron internarse un poco más en la cavidad. Otr@s, visitaron la galería superior de la sala de entrada, antes de comenzar el ascenso. En el exterior, Ziganda practicó con el dron, grabando unas espectaculares imágenes de la boca.
La teoría está cogida. Ahora sólo queda practicar. Estamos segur@s que a partir de ahora tendremos más personas en nuestras salidas, y que se seguirán formando en las diferentes disciplinas que se desarrollan dentro de la espeleología.